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by: Zuiry Gaytan
“Harrisburg Senators”, el equipo de las ligas menores de béisbol de Harrisburg, Pensilvania, se ha caracterizado por abrir sus puertas a jugadores latinos a lo largo de su historia. Uno de ellos, Vladimir Guerrero, quien inició su carrera en este equipo, ¡ahora se encuentra en el salón de la fama!
De esta manera, y a manera de reconocimiento al esfuerzo de jóvenes deportistas latinos, quienes día con día luchan por alcanzar sus metas, latinoconnection Magazine (LCM) tuvo el privilegio de entrevistar a algunos de nuestros beisbolistas más talentosos. Nos referimos a Raudy Read, Ronald Peña, Osvaldo Abreu y Michael Tejera, quienes nos recibieron con grandes sonrisas y entusiasmo en su casa, el estadio de los Harrisburg Senators, en City Island. La charla transcurrió plácidamente bajo la luz de un cielo prometedor.
LCM: ¿Qué soñaban ser cuando eran niños?
Raudy, Ronald and Osvaldo: Mi sueño siempre fue jugar béisbol y llegar a las grandes ligas (contestaron al unísono).
Michael: El béisbol siempre ha sido una pasión para mí, desde que era niño. Yo nací en Cuba, bajo un régimen donde, desafortunadamente, no tenía la oportunidad de jugar béisbol profesional. Pero tomé la decisión de venir a temprana edad a este país, y las puertas se abrieron para mí. Con disciplina, dedicación y trabajo, tuve la oportunidad de alcanzar el sueño de jugar en las grandes ligas.
LCM: ¿Cuál fue su inspiración para llegar a convertirse en jugadores de béisbol?
Raudy: Para ser sincero, el amor que sentí por este deporte desde pequeño, pero también el dinero fue una motivación, para poder ayudar a mi familia.
Ronald: Mi papá, quien jugó por muchos años este deporte, fue mi inspiración. Cuando yo era niño, siempre iba al estadio a verlo jugar, y eso me inspiró a querer jugar también, a ser como él.
Osvaldo: La familia. Mi papá y mi hermano jugaban, ellos fueron mi inspiración.
Michael: Desde temprana edad, de 6 o 7 años, jugábamos en el barrio, y cuando el papá de un de mis amigos me vio jugar béisbol, me propuso ir a una escuela internado donde se jugaba béisbol. Le comenté a mi papá que me gustaba ese deporte, y así fue como empecé a ir a la escuela de béisbol en Cuba. Así fue como comenzó todo.
LCM: ¿Qué significa la familia para ustedes?
Todos: (Con una respuesta inmediata, unos y otros se complementaban al contestar). La familia lo es TODO. Ellos nos apoyan y motivan para dar lo mejor en la cancha, en cada juego. Siempre están presentes, en las buenas y en las malas, dándonos palabras de aliento, e instruyéndonos. ¡La familia es sagrada!
LCM: ¿En dónde surgió su primera oportunidad para llegar a practicar profesionalmente este deporte?
Raudy: En República Dominicana; después firmé un contrato con las ligas nacionales.
Ronald: En las pequeñas ligas, aquí en Estados Unidos, cuando tenía 4 años.
Osvaldo: A los 5 años comencé a jugar en las pequeñas ligas, en República Dominicana.
Michael: Nací y crecí en Cuba… mi primera oportunidad fue en Cuba cuando comencé a jugar béisbol a los 12 años, y luego tuve la oportunidad de jugar con el equipo nacional de Cuba, cuando tenía 17 años. Así fue como llegué a este país.
LCM: En el mundo del béisbol, ¿quién es la persona que más admiran?
Raudy: A todos los jugadores de las grandes ligas, por todo el esfuerzo que implica haber llegado hasta ahí, dando lo mejor de sí. Claro, uno siempre tiene un jugador favorito, y para mí siempre ha sido Mani Ramírez.
Roland: Mi papá, porque siempre lo veía jugar como lanzador. Cuando era niño, quería hacer lo que él hacía. También admiro a Pedro Martínez , un jugador profesional del salón de la fama.
Michael: Hay muchas personas que admiro o que han sido una influencia positiva en mi carrera. Mi padre, desde muy pequeño, me inculcó el valor por la disciplina y el entrenamiento. Tuve entrenadores en toda mi carrera, desde mis inicios, y si me pongo a mencionar nombres, serían muchos. Así que no creo justo sólo mencionar a uno, pero todos han sido de gran importancia para mi formación.
LCM: Si no fueran beisbolistas, ¿qué profesión hubieran elegido?
Raudy: Esa pregunta está difícil… yo creo que yo seguiría estudiando una carrera hasta graduarme en la universidad.
Ronald: (entre risas) Ser bachatero… pero no sé cantar muy bien, así que tal vez seguir estudiando, o sería entrenador de algún deporte.
Osvaldo: A mí me gusta la peluquería. Así que… tal vez, sería barbero.
LCM: Hasta este momento, ¿qué obstáculos han enfrentado en su carrera?
Raudy: Una cultura e idioma diferentes. Además de una vida social de mujeres, bebidas y vicios. Han sido obstáculos muy fuertes a vencer.
Ronald: Llegar hasta aquí no ha sido nada fácil. Esta vida implica estar fuera de casa todo el tiempo, además de las lesiones… En el 2014 tuve una operación en el hombro, eso fue un obstáculo grande, del cual me tuve que sobreponer.
Osvaldo y Michael: Llegar a un país con costumbres e idioma diferentes. Dejar a la familia y adaptarse a un nuevo estilo de vida; son ajustes muy grandes que se tienen que hacer. Y no sólo nosotros, sino cualquier migrante que llega a este país pasa por experiencias similares.
LCM: Como beisbolistas, ¿qué consejo les darían a esos jóvenes que como ustedes sueñan con ser jugadores profesionales?
Osvaldo: Disciplina. Trabajen fuerte por lo que quieren, por su sueño. Nunca se rindan, y siempre sigan hacia delante.
Raudy: A quienes sueñan con ser alguien en la vida, busquen una motivación. Siempre se debe tener algo o alguien por quien ser grande, y dar siempre el 100% por ese ideal o por esa persona. Nunca se rindan. Nunca bajen la cabeza. No vayan a la calle, ahí no encontrarán nada bueno, sólo delincuencia, y en vez de ganar, puedes hasta perder la vida. En cambio, en el mundo de los deportes, tienes siempre la oportunidad de conocer a muchas personas, y encontrar una nueva familia de compañeros que siempre te pueden ayudar. Espero que sigan adelante en el deporte o estudios que hayan elegido, y que tengan las posibilidades de ayudar a sus familias.
LCM: En el mes de la herencia hispana, ¿qué mensaje les podrían enviar a los hispanos?
Michael: Siendo hispano, y siendo una persona inmigrante en este país con un poco de éxito, les diría que debemos tener en cuenta que somos nosotros quienes debemos acostumbrarnos al país , y no el país a nosotros. Muchas veces quienes venimos aquí tratamos de mantener el mismo estilo de vida que llevábamos en nuestros país, cuando aquí todo es diferente. Por otro lado, ser disciplinados, y siempre tener un sueño y una meta que alcanzar. En este país, el cielo es el límite y todo es posible si tienes disciplina y si haces las cosas con amor.
Roland: Siempre seguir adelante. Nunca se rindan y sigan adelante con el mismo sueño que tenían antes de venir. Hagan ese gran esfuerzo por su familia. ¡Échenle ganas! ¡Vamos, sigan adelante!
Al finalizar nuestra charla, nuestros entrevistados checan el tiempo y agradecen por la entrevista, mientras nosotros les deseamos lo mejor. Se retiran… necesitan ir al área de bateo puntualmente para entrenar. No cabe duda que los sueños forjan tu destino, pero la disciplina, el trabajo duro y las ganas de triunfar son el camino para hacer de nuestras metas una realidad.