This post is also available in: Inglés
En los últimos 10 años, 40% de la juventud de Reading, Pensilvania, no se ha graduado de la preparatoria. ¿Cuál es la situación actual de estos adultos jóvenes? Probablemente se encuentren desempleados, sin seguro médico, con problemas de salud o, en el peor de los casos, encarcelados. Para el sistema, esta población está perdida. Carentes de una capacitación adecuada para conseguir trabajo, no saben a dónde dirigirse para rehacer sus vidas. Ante esta problemática, la escuela preparatoria I-LEAD Charter School se propuso ofrecer una segunda oportunidad a estos jóvenes adultos con objeto de que puedan continuar con su preparación académica y lograr así un mejor futuro. El Instituto para el Fomento y Desarrollo de Liderazgo Educativo, Inc., conocido como I-LEAD, es una institución sin fines de lucro del estado de Pensilvania, al servicio de la comunidad desde 1995. A partir de su fundación hasta el 2005, I-LEAD fungió como socio para la capacitación de Urban Genesis, dedicando sus esfuerzos al desarrollo de líderes comunitarios de Filadelfia. Asimismo, de 2001 al 2005, esta vez como socio principal para la capacitación del programa Weed and Seed de Pensilvania, I-LEAD se dedicó al entrenamiento de líderes comunitarios y desarrollo organizacional, así como a la prestación de servicios relacionados con la asistencia técnica, a organizaciones comunitarias y confesionales en 16 ciudades de Pensilvania. Con un subsidio plurianual que rebasó los 2 millones de dólares, el programa incluyó no sólo miles de horas de capacitación en liderazgo y desarrollo organizacional en situ, sino asistencia técnica, como son conferencias y otorgamiento de mini-subsidios para el fomento del desarrollo organizacional y de liderazgo comunitario.
En esta ocasión, tuvimos el honor de conversar con Ángel Figueroa, director ejecutivo y fundador de I-LEAD Charter School de Reading, quien nos explicó: “I-LEAD Charter School es producto de una iniciativa de David Castro para promover el desarrollo de líderes comunitarios.
Era el momento de reconstruir nuestra comunidad. Por ello, el gobernador Tom Ridge se dirigió a Castro para sugerirle que comenzara un programa enfocado a brindar asistencia y recursos en beneficio de la comunidad. Con el incremento de la delincuencia, era el momento justo para hacerlo. Él es un ejemplo viviente de cómo esta iniciativa ha afectado positivamente a nuestra comunidad. El programa en cuestión se llamó Weed and Seed. Apasionado por su comunidad y consciente de la importancia de ayudar, dedicó toda su energía al programa, el cual benefició a miles de adultos en un periodo de 5 años”.
Cuando le pedimos que nos describiera su pasión y el porqué de I-LEAD Charter School, Ángel Figueroa respondió que su inspiración llegó cuando fue electo concejal municipal en 2002, en Reading, Pensilvania. Después decidió postularse como alcalde, lo cual inspiró a muchos otros adultos. Frecuentemente hablaba con jóvenes, y recuerda hacerles la siguiente pregunta: ¿cuáles son tus planes cuando termines la preparatoria? Siempre lo miraban confundidos, porque decían: nadie antes me había hecho tal pregunta. Al respecto, comentó: “Me quedaba realmente sorprendido. Estamos aquí, en América, con una población latina considerable, y muchos no se gradúan, y los que lo hacen, no tiene idea de lo que harán a futuro. Mi meta es ayudar a los jóvenes adultos a entender que la preparatoria no es una cuestión de elección sino una meta a alcanzar. Aunque la preparatoria sea de por sí un logro, queremos que más latinos se gradúen de la universidad. Desafortunadamente, también enfrentamos el problema de la deserción escolar en la educación superior”.
Más adelante, Figueroa añadió: “En 2005 participé en el desarrollo del primer programa universitario. Después de este logro, me pregunté: ¿qué más puedo hacer? Así, en 2009 organicé un equipo para abrir la primera escuela subvencionada (charter school) en Reading, Pensilvania. Había una preocupación por el alto grado de deserción en la preparatoria. Sabíamos que teníamos el deber de encontrar una solución. Así nació I-LEAD Charter School. La misión principal de nuestro centro educativo es combatir la deserción escolar. Muchos son los factores por los cuales los jóvenes eligen abandonar sus estudios, entre ellos, el bullying o acoso escolar, o incluso la intimidación, si la escuela es muy grande. Escuchábamos las quejas de los padres y nos preguntábamos qué otras opciones hay para nuestros estudiantes. Queremos ofrecer opciones a padres y estudiantes, una alternativa para la educación de sus hijos donde se sientan seguros. Esta fue la razón por la que surgió I-LEAD Charter School”.
Ante estos grandes logros, nos interesó conocer la historia personal de nuestro entrevistado. Ángel Figueroa es jefe oficial de Operaciones y juega un papel de liderazgo en la administración de la escuela. También es un líder transformacional y un gran orador. Trabaja incansablemente por su superación personal y por su comunidad. Además, se da el tiempo para ser un buen esposo para su compañera Isamac Torres-Figueroa y un padre dedicado a sus hijas. Su compromiso es siempre con su familia y con su comunidad.
Respecto a sus inicios, Figueroa recuerda: “Nací y crecí en la ciudad de Jersey, Nueva Jersey. Pude vencer las probabilidades de terminar involucrado con las pandillas y ser baleado. He logrado convertirme en un humilde pero exitoso individuo”. Para sobrepasar el problema de las drogas y las pandillas, Ángel se mudó a Lancaster, PA. En 1995 se inscribió al programa I-LEAD. En 2002 fue contratado por esta institución para trabajar en todo el estado. Finalmente abrió la escuela I-LEAD en Reading, PA. Y recuerda: “Me uní como entrenador que se convirtió en vicepresidente de Desarrollo de Recursos. Nuestra misión era ayudar a otras comunidades, incluidas Allentown, Reading y Lancaster, a desarrollar su propio entrenamiento para adultos. El programa comenzó en 2005, se trataba de un programa de liderazgo de dos años, luego recibió acreditaciones de la asociación Middle States. El crédito Federal ha posibilitado la obtención de créditos universitarios. Se trata de estudiantes adultos que han decidido regresar a la escuela. Comenzamos con 20 y ahora tenemos más de 600 estudiantes en la región sureste de Pensilvania. A todo esto, le doy gracias a mi esposa que me ha dado la fuerza para seguir adelante”.
Más allá de la misión y visión que I-LEAD representa, que más te gustaría comentar con nuestros lectores.
Figueroa: “Actualmente I-LEAD ha sido el foco de atención de muchas controversias. Somos como la historia de David y Goliat, afortunadamente nosotros somos David. A lo largo de los años me ha interesado difundir la idea de que los adultos pueden impactar positivamente la vida de los adultos jóvenes. Existe una idea errónea muy difundida: una vez que llegas a cierto punto en tu vida de adolescente, ya no hay regreso. ¡Pero eso no es cierto! Cada uno de nosotros se merece una segunda oportunidad. Yo quiero que todo mundo sepa que más allá de promover un crecimiento académico, queremos ayudar a nuestros estudiantes, queremos que se sientan bienvenidos y apoyados. Nos interesa enfocarnos en su estado mental y en sus emociones. A partir de ahí podremos concentrarnos en su desarrollo académico. Nosotros ofrecemos una educación alternativa con grandes expectativas”
Y concluyó diciendo: “Mi buen amigo y mentor David Castro una vez me dijo que lo que I-LEAD hace no es dinero, sino transformar vidas. Esta fue una de las primeras conversaciones que tuve cuando comencé en I-LEAD. En este momento, me confundí porque yo pensaba que la única manera de promover y hacer crecer esta visión era a través de la recaudación de fondos. Después de 15 años entiendo que el verdadero valor no es el monetario sino el impacto positivo que podamos causar a nuestros estudiantes. He tratado de transmitir esta lección a los demás sin esperar nada a cambio”.
Ángel Figueroa
Director Ejecutivo y Fundador de I-LEAD Charter School, en Reading, PA.
Ángel Figueroa es un líder transformacional y un gran comunicador. Cuenta con una extensa carrera en la conducción de capacitación en el desarrollo de liderazgo a lo largo y ancho del estado de Pensilvania. Su pasión en la capacitación de jóvenes y adultos lo ha llevado a convertirse en presidente de la Asociación Latina Puertorriqueña del condado de Berks. También es fundador de la Cámara Latina de Comercio y coautor del Instituto Latino de Liderazgo del mismo condado.
Se postuló para un cargo público, y su entusiasmo lo llevó a convertirse en el primer hispano electo como concejal de la ciudad de Reading, siendo así uno de los más jóvenes servidores públicos, ya que comenzó su labor a la edad de 27 años. Además, fungió como vicepresidente de Desarrollo de Recursos de I-LEAD, Inc. Con un compromiso con la educación inflexible, se propuso continuar su carrera. Así, terminó su licenciatura en Gestión Empresarial en Albright College y completó su maestría en Administración de Empresas en la Universidad de Kutztown en 2010.
Actualmente trabaja sin descanso como oficial de Operaciones de I-LEAD Charter School, además de su posición de liderazgo en la misma institución. A pesar de ser un luchador incansable para lograr su superación personal y para ayudar a su comunidad, encuentra tiempo para ser el esposo devoto de Isamac Torres-Figueroa, su compañera, y un padre dedicado a sus hijas. Su compromiso es siempre con su familia y con su comunidad.
David Castro
Presidente y Fundador de I-LEAD, Inc.
David Castro es graduado de Haverford College (1983) y de la Escuela de Derecho de la Universidad de Pensilvania (1986). En 1993, tras una exitosa carrera en la práctica privada y como fiscal de Filadelfia, se hizo acreedor a una beca del Programa Nacional de Liderazgo de la Fundación Kellogg. Esta beca la dedicó al estudio de la relación entre liderazgo comunitario y calidad de vida. A partir de su interés por este tema, en 1995 fundó I-LEAD, una escuela cuya misión es la preparación de estudiantes comprometidos con el desarrollo comunitario. De esta manera, I-LEAD ha servido a la formación de miles de líderes comunitarios emergentes a lo largo de Pensilvania, a través de su afiliación con el programa “Weed and Seed”. En 2002, como un reconocimiento a su labor y en nombre de la comunidad de Pensilvania, David Castro recibió la beca Eisenhower, la cual dedicó al estudió del liderazgo y su impacto en el desarrollo económico y comunitario en Turquía. En 2009, como un reconocimiento a su desempeño en un programa acreditado en Liderazgo dirigido a comunidades marginadas, a través de una relación innovativa entre comunidad y educación, David Castro fue nombrado Emprendedor Ashoka, por la Fondos Globales para el Cambio Social. Ashoka es una comunidad internacional de emprendedores sociales. Maestro de corazón, David Castro colabora frecuentemente como ponente, además de participar en mesas de discusión y de contribuir regularmente vía blogs y artículos a través de la Alianza de Amigos líderes de Kellogg y en la red social de Ashoka.